Un ave como primera mascota: Las Ninfas
Las ninfas son unas preciosas aves del orden de los psitácidos que pertenecen a la familia de las cacatúas, aunque son bastante más pequeñas.
Las ninfas o carolinas se caracterizan por tener una cresta,, pero su tamaño es mucho menor que en el de las cacatúas y no superan los 35 cm desde la cabeza hasta la cola, de lo que casi la mitad corresponde solamente a las largas plumas de la cola.
Es importante acostumbrarlas al contacto con las personas desde muy pequeñas y compartir momentos con ellas para conseguir un ave dócil. Por reglas generales, este tipo de mascotas suele llegar a tener mucha afectividad y apego con sus dueños.
Las ninfas, al igual que otras razas de su especie, son aves inteligentes, de carácter amable y no suelen presentar problemas de comportamiento. Eso sí, es muy importante desde el momento que lleguen a muestren hogar pasar bastante tiempo con ellas y procurarles un entrenamiento y un hábitat adaptado a ellas. Es necesario procurarles una jaula amplia con una percha y varios juguetes específicos para ellas para hacerla sentir más cómoda. De esta manera se adaptará fácilmente a la vida familiar y aprenden a interactuar y comunicarse con las personas que aman.
Es un ave granívora, que se alimenta de granos y semillas, principalmente mijo, alpiste y avena, que le proporcionarán los hidratos de carbono necesarios. Pero es recomendable que complete su dieta con frutas y verduras, lo que le aportaría vitaminas, y con la ingesta de pequeños insectos (lombrices, grillos, etc.) que le dotarán de proteínas. Además, existen preparados alimenticios que se comercializan en las tiendas de mascotas, que pueden ser un complemento ideal para completar su dieta. El agua debe cambiarse a diario: debe ser fresca y estar a temperatura ambiente
Los machos pueden cantar y aprender a imitar unas cuantas palabras, pero son mucho mejores imitando sonidos, como melodías, sirenas, “ringtones” o el canto de otras aves. Las hembras vocalizan mucho menos pero suelen ser también más cariñosas
Su esperanza de vida está entorno a los 15 años, pero con mucho cariño y una buena dieta a base de comida para ninfas pueden llegar a vivir más de 20 años.