Los gatos persas son los gatos más populares por sus características tan sorprendentes. Tienen el pelaje más largo y más característico de todas las razas y fue uno de los motivos que convirtió al gato persa en la raza asociada al lujo y la realeza.
Son cariñosos, presumidos, de porte aristocrático, perezoso a veces y muy tranquilos, es uno de los felinos domésticos más queridos y admirados. Una mascota perfecta para los niños
Viven entre 15-20 años y gozan de una buena salud por lo general.
Cuidados y alimentación del gato persa:
Ese abrigo largo y hermoso no se mantiene limpio y sin enredos por sí solo. Deberás:
- Cepillar su pelo suave pero minuciosamente todos los días
- Idealmente, bañarlo una vez al mes.
- En época de pelecha aumenta el cepillado a dos o tres veces al día, para asegurarte que no trague pelo al lamerse y no se formen bolas de pelo en su estómago.
- Mantén su caja de arena siempre limpia para que no se peguen restos en el pelo de sus patas, o simplemente dejará de usar la caja.
Su peculiar anatomía de cara y mandíbulas les produce dificultades para atrapar los granos de pienso con los dientes. La mayoría de gatos persas utilizan la lengua en vez de los dientes o los labios para comer el pienso, por eso elegir un pienso con tamaño de croqueta pequeño es importante.
Además, los gatos persas comen en pequeñas cantidades así que es mejor que se le ofrezca pienso a libre disposición en lugar de racionado.