La cría de peces en acuarios de agua fría suele comenzarse como hobby por la sencillez que suele transmitir criar peces de colores en una caja de cristal con agua, ¡pero recuerda que estás tratando con seres vivos a los que cuidar y respetar! Por eso, has de informarte muy bien sobre las necesidades de nuestros peces:

El tamaño adecuado de un acuario difiera del espacio físico del que dispongamos y de la comodidad que tengamos para trabajar en él. Un acuario no debe medir más de 60 centímetros de altura, y su profundidad debe ser proporcional al largo y ancho del mismo, para que nuestros peces se sientan cómodos. Decidido el tamaño de nuestro acuario, debemos calcular el volumen, para usar todos los aditivos o medicaciones que debamos introducir en su medida oportuna. Por supuesto, lo importante de nuestro acuario es que esté correctamente equipado, para que así los peces puedan disfrutar de su hábitat.

Un acuario es un ecosistema artificial en el que trataremos de mantener a nuestras mascotas en las mejores condiciones posibles. La especie más comercializada para los acuarios de agua fría son los Carassius o Goldfish, peces que alcanzan un buen tamaño, por lo que es muy importante tener un acuario adaptado a los tamaños de nuestros peces. Los Carassius son peces que remueven mucho el fondo de los acuarios en busca de comida, por lo que es muy importante tener un apropiado sistema de filtrado. Para decorar nuestro acuario, podemos usar plantas como la Vallisneria gigante o las Anubias, y para resaltar el color de nuestros peces, recomendamos usar leds, o tubos fluorescentes. Dependiendo del tipo de acuario, la gravilla que usemos para decorar el fondo debe tener un sustrato abonado en caso de introducir plantas o decoración natural como troncos, piedras, etcétera, … Lo que debemos evitar son aquellos elementos que no sean calcáreos, por ejemplo, las conchas.

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Una vez comprado nuestro acuario, debemos esperar un par de semanas antes de introducir nuestros peces para que cualquier producto químico que pueda tener el acuario haya sido neutralizado previamente. Lo ideal es cambiar el agua del acuario cada semana en porcentajes que ronden el 30% del volumen del acuario. Nunca se debe desmontar el acuario, ya que se perdería todo el equilibrio logrado durante la maduración del mismo.

La dieta de los peces debe ser variada. Combinar una marca de alimentos con alimento vivo y/o congelado es lo ideal. El Goldfish es un pez omnívoro. Pueden comer guisantes (hervidos y sin piel), pepinos, lechugas, espinacas, brócolis, coliflores, larvas rojas, moscas de fruta, cangrejos y camarones. Es preferible que la comida se humedezca primero para que se hinche y así se evitan obstrucciones intestinales o inflamaciones en la vejiga de nuestros peces.