Tener un acuario no es sólo llenarlo de agua y peces y abandonarlo. Hay una serie de rutinas que debemos seguir, pero no tienen por qué ser una tarea tediosa. Hay acuarios de agua dulce y salada. Los de agua salada suelen ser algo más complicados de mantener pero ¡no te asustes! si sigues estos consejos que te damos vas a disfrutar del relax y el placer que proporciona tener un acuario.
Sobra decir que la limpieza es fundamental para mejorar la calidad de vida de nuestros peces. No se trata de confiar en el mejor o peor equipo que tengamos sino de aprender a usarlo.
Limpieza: Nunca utilices jabón. Es mejor usar una pequeña cantidad de sal aplicada a una esponja para limpiar las paredes de cristal.
Filtro de la bomba: El oxígeno es fundamental para la respiración de los peces y la oxidación de sustancias orgánicas. Los filtros deben estar siempre en perfecto estado.
Adornos: Límpialos regularmente. La regularidad depende del tipo de peces que tengas. Puedes pedirnos consejo en Pajarería Amazonas. Todos los elementos decorativos deben someterse al mismo sistema de limpieza. Se pueden esterilizar incluso.
Ambiente biológico: A los peces les gusta estar en un ambiente sano y ese debe ser biológicamente apropiado y similar a su hábitat natural. Recuerda, al comprar un pez debes informarte de los cuidados necesarios.
Ubicación del estanque: Ten cuidado de donde dejas el estanque. Llenos de agua son peligrosamente engañosos y la base de apoyo debe resistir el peso. No los ubiques en corrientes de aire, ya que eso evitará mantener la temperatura adecuada.
Tamaño del estanque: Ojalá puedas adquirir un estanque grande para que los peces en su interior no se vean afectados con la contaminación del agua, la sobrepoblación y la variación de la temperatura. Las medidas mínimas aconsejables son 70 centímetros de base, 50 cm. de altura y 30 cm. de profundidad. Es mejor uno rectangular ya que es más práctico y permite una mejor visibilidad en comparación a los esféricos y triangulares.
Cubierta superior: Es recomendable tener una ya que limita la cantidad de residuos que entran al tanque, ayuda a mantener el calor y reduce las pérdidas de agua por evaporación.
Agua: Asegúrate que la calidad sea adecuada para los peces. Existen unos kits para conocer su Ph, nitritos, nitratos, amoníaco y pureza. Recuerda que la temperatura dependerá del tipo de pez que tengas. Al cambiarla, no es necesario introducir líquido completamente nuevo, sino sólo añadir una pequeña cantidad dependiendo si es limpieza semanal o mensual. El agua de la llave no es la mejor opción.
Habitantes del fondo: Al llenar tu acuario con peces, adquiere uno que habite la parte inferior de éste, ya que mantendrá la grava y las plantas limpias de cualquier alimento que haya caído ahí.
Cuarentena: Si adquieres nuevos peces, es recomendable someterlos a un período de cuarentena para no correr el riesgo de que estén incubando alguna enfermedad y los demás se contagien. Puedes ponerlos en cubetas separas por 2 ó 3 semanas.
Sobrealimentación: Es la causa más común de muerte en los peces de acuario, debido a que el alimento no ingerido se hunde hasta el fondo y al descomponerse, provoca enfermedades intestinales o acumulación de tejido adiposo que perjudica los órganos internos de los peces. Dales sólo la comida que éstos puedan consumir en tres o cuatro minutos.
Ya lo sabes, mantener un acuario involucra dedicación, pero no es nada tan terrible. Lo más importante es que te informes de los cuidados necesarios según la especie de pez que tengas.