El pez Betta, también conocido como el pez luchador, es un pez de agua dulce con unas características específicas que requieren tenerlas en cuenta para darle los mejores cuidados.

Es nativo del Sudeste Asiático.

Pertenece a la subespecie de los laberintios, es decir, necesita respirar oxígeno para sobrevivir.

Alimentación

Son omnívoros, así que el aporte alimenticio que debes facilitarle está basado en gránulos de alimento para peces betta o escamas, aunque no te hará ascos si de vez en cuando le das alguna gambita, un trocito de verdura, cebo vivo o incluso alguna larva.

Convivencia

Su tendencia a hábitats reducidos lo hacen un pez muy territorial, así que hay que tener cierto cuidado en cuanto a la convivencia.

Si juntas dos peces betta macho es muy probable que se enfrenten a muerte por su territorio, aunque también puede surgir la polémica si residen en peceras diferentes que compartan cristal.

La mejor alternativa para compartir pecera es la proporción de un pez betta macho y varias pez betta hembra. Con una sola, el peculiar instinto reproductor del macho iba a estresar a la fémina, pero si son varias la convivencia puede ser llevadera.

El pez betta y otras especies de peces

En contra de lo que pueda parecer, el pez guerrero no es tan feroz como lo pintan, y en peceras compartidas con otras especies podría salir perdiendo en algunos encuentros.

De entrada, evita juntar un pez betta con gambitas, guppys o microrasboras, ya que sí podrían convertirse en el menú del día.

En el resto de los casos, el pez betta no se convertiría en el cazador, sino en la víctima, ya que la fragilidad de sus aletas y su lentitud lo hacen una víctima propiciatoria. Mejor mantenerlo lejos de jaleos.

Curiosidades del pez betta

Cuando el pez betta es padre saca el verdadero luchador que lleva dentro, ya que construyen los nidos para sus retoños con sus propias bocas y los protegen ante cualquier ataque.

El pez betta es un animal diurno, así que evita dejarles la luz de la pecera encendida de noche porque no descansará correctamente.

Este tipo de peces puede sentirse deprimido, o frustrado, si no vive en un ambiente lo suficientemente enriquecido con cuevas, plantas y zonas donde explorar.

Si no tienes claro cómo cuidar a un luchador de Siam, contacta con nosotros.